sábado, 10 de mayo de 2008

Kirby: el pincel del poder

También conocido cómo"Kirby Power Paintbrush" ó "Kirby Canvas Curse" (en su edición americana).


Se trata del primer juego de Kirby que salió para Nintendo DS. A diferencia del segundo, que es un juego cómo los de toda la vida, este juego se basa en las funciones táctiles de la consola. 

La pantalla superior (no tactil) no se usa nada más que para ver el mapa, en el cual aparece la ubicación de los ítems. El juego se desarrolla en la pantalla táctil en la que debemos tocar a Kirby para que se desplace rápidamente atacando o use la habilidad con la que está equipado, y dibujar caminos por los que desplazarse. También podemos tocar a los enemigos para "knockearlos" y romper u activar objetos, pero no podemos de ninguna manera hacer que Kirby salte (sí que vuele con la correspondiente habilidad), lo cual al principio resulta un poco fustrante. 

Pero cuando se le coge el tranquillo, se puede jugar perfectamente con este control tan raro, el cual en mi opinión añade algo nuevo en la jugabilidad de los plataformas, la cual suele ser en casi todos idéntica (y no por ello deja de gustar). A los que les gusten los plataformas les recomiendo que le den una larga oportunidad, el juego está bien.

El juego no es difícil, aunque tampoco es todo fácil, tiene sus puntos ligeramente complicados para no aburrir. Tampoco es largo (a lo cual ayuda el hecho de que enganche), yo lo empecé y terminé en la semana santa, pero tiene objetos que conseguir en todos los niveles, así cómo un reto de tiempo y otro de pintura utilizada, para cada nivel. También tiene otros cuantos niveles exclusivamente para retos (de tiempo o pintura). Aparte tiene un tres minijuegos presentados al final de cada mundo, los cuales en mi opinión dejan muchísimo que desear. En completarlo todo se puede tardar bastante, yo me aburrí antes, consiguiente simplemente casi todos los retos y todas las medallas (los minijuegos es que no me gustaron)

Los niveles son suficientemente variados en diseño y dibujo, están bien realizados. La estética imita al estilos de dibujo propios de cuadros, pero conserva los enemigos y objetos propios del universo Kirby. Existen referencias a los clásicos Kirby, cómo la escena de baile (en blanco y negro) al acabar un nivel o las melodías.


No lo considero un juego excelente pero sí bastante bueno. Lo recomiendo.

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