Bolardos blandos de tiburón en la colina del Sexta Avenida.

Hace poco, el principal Centro Comercial de El Plantío (el único si no fuera por el Centro Comercial La Florida que está enfrente, que no merece la pena llamarlo Centro Comercial), con la instauración del Parking de pago (a partir de una hora) con detección de matrícula (para no coger manualmente otro ticket), puso un acceso de entrada por la parte superior, que antes era sólo de salida. 

Al estar en una colina, al salir por dicha salida sólo se podía ir en un sentido, pues el otro carecía de seguridad al no existir visibilidad de los vehículos con sentido Madrid, por lo que existía una clara línea continua. 

Con la llegada de la entrada, seguía estando la prohibición de entrada al ser la misma línea continua, lo cual se agradecía porque los coches que querían entrar (que en este caso sí lo hacían de forma segura, es decir, con visibilidad) formarían grandes atascos mientras esperan poder pasar, cosa que no ocurre en la otra entrada que dispone de carril independiente para realizar la espera.

A la gente le daba igual y por no hacer la cola en la siguiente entrada, obligaba a todos los que veníamos de entrar a esperarnos a que pudiera pasar. 

Pero podía ser peor, la moda de no importar obstaculizar ese importantísimo punto no le importaba a nadie e incluso llegaban a dejar el vehículo abandonado en doble fila, bloqueando todo el carril y obligando a los sucesivos coches a esperar a poder adelantar por el otro carril.

Afortunadamente esto se ha acabado, se han instalado bolardos blandos que impiden la entrada y salida desde el sentido chungo, además de realizar la función de impedir la doble fila que realizan en Madrid las queridas aletas e tiburón:

A la mayoría le parecerá un invento horrible lo de separar carriles para prevenir la doble fila, pero yo creo que está claro que funcionan.

Su teoría de funcionamiento es la siguiente:

• A la gente no le importa bloquear un carril ya que los que vienen detrás tienen que esperar tan sólo a poder pasar por el otro carril.
  
• En cambio con la aleta, no pueden pasar por el otro carril, tienen que esperar a que vuelva y retire el coche. 
  

• Para algunos, el simple hecho de joder muchísimo más a los demás les basta para no cometer semejante putada.
  
• En cambio para otros, les sigue dando igual joder a la gente. Sin embargo en este caso:
  

1. Pueden tener miedo a que cuando vuelvan le hayan jodido de cualquier manera el coche.
2. Los que se van a joder no les permiten que abandonen allí el coche. Si no existiera la separación de carriles y te joden así, lo más rápido es intentar cambiar de carril y ya has solucionado tu problema. En cambio con separación de carriles no puedes adelantar, y lo más rápido es discutir con el cabrón para que no deje el vehículo, tardando probablemente más de lo que se hubiera tardado en adelantar de poderse hacer, pero en este caso el primero le soluciona el problema a todos los demás.

Gran invento el separar los carriles. 

Creo que los separadores duros también deberían emplearse en la separación de carriles de distinto sentido en las curvas, con el fín de separar colisiones evitando choques frontales. En España se están empezando a poner, aunque en muy pocas carreteras.

Los bolardos de la Avenida de la Victoria creo que han logrado conseguir una considerable mayor fluidez del tráfico. Creo que cuando hay tráfico pueden llegar a ahorrarme hasta 5 minutos, y cuando no, siempre favorecerán la fluidez en ese punto, al poder ir más rápido al reducirse el riesgo de que te salga un coche.